Declaración Doctrinal

La IPG es una iglesia cristiana, de estirpe reformada, constituida en Colombia como una entidad sin ánimo de lucro, que no persigue utilidades, ni repartir dividendos, puesto que nuestro fin es la gloria de Dios, el culto a Jesucristo y el servicio al prójimo por la acción del Espíritu Santo. Pretende cumplir la visión y misión religiosa de predicar y enseñar el evangelio de nuestro señor Jesucristo, a través de nuestros miembros, representados en iglesias y ministros de culto. La IPG cree en las Sagradas Escrituras (Antiguo y Nuevo Testamento), cuya interpretación se ilumina a partir del evangelio de Jesucristo y adopta como sus principales confesiones de fe, lo expuesto en los credos históricos (Apostólico, Atanasio, Niceno), la Confesión de Fe de Westminster (catecismo mayor y menor). El mandato, el propósito y los objetivos de la Iglesia Presbiteriana de Girardot tienen su enfoque sobre los principios espirituales revelados según la Palabra de Dios.

La IPG tiene los siguientes principios declarativos.

1. Principio declarativo de la soberanía de Dios.
Los presbiterianos creemos que Dios es SOBERANO y que nada se mueve sino es por la voluntad de Él. Este concepto es tomado de la confesión de fe WESTMINSTER, creemos por tanto que Dios tiene un plan eterno, desde antes de la creación de todas las cosas y su
fundamento bíblico es el siguiente: Efesios 1:11, Romanos 11:33 y 9:15-18, Hebreos 6:17. Esto nos identifica ante las demás denominaciones, ya que la soberanía de Dios tiene como
declaración fundamental a los presbiterianos a nivel mundial. Confiar en la dependencia absoluta, nos permite leer la vida desde un aspecto donde la confianza esta puesta solo en los designios del Señor, y por ello nos identificamos en la palabra, para crecer en la
fe y en el conocimiento del reino.

2. Principio de la autoridad máxima de la Palabra de Dios.
La Santa Biblia no es para el presbiteriano un libro cualquiera. En ella está registrado el plan de Dios, el consejo del reino, la Palabra es Dios para nosotros, los presbiterianos fundamentamos nuestra fe, en las Sagradas Escrituras.La enseñanza de la iglesia debe ser bibliocéntrica, descansa en las promesas que Él nos ha dado y por medio de ella nos aprestamos a vivirla, conociendo lo que ella nos enseña, para que a partir de
este conocimiento, que se renueva diariamente, se proclame la verdad absoluta de Dios, como salvador del hombre. El fundamento bíblico entre otros es el siguiente: Efesios 2:20, Apocalipsis 22:18-19, 2ª Timoteo 3:16.

3. Principio de la Guía del Espíritu Santo en el creyente presbiteriano.
Los presbiterianos creemos que somos templo del Espíritu Santo y que Dios se manifiesta con su presencia en la vida del creyente. Hechos 1:8 menciona que por medio de su presencia nos llega el poder para testificar del reino. Por ello creemos que somos templo del Espíritu Santo, que Él habita en nosotros y que debemos honrarlo en lo que se hace. 1ª Corintios 6:19. Del Espíritu Santo recibimos el carácter de Cristo por medio del
fruto. Gálatas 5: 22-23 y el poder de Jesús por medio de los dones 1ª Corintios 12.
Ser templo del Espíritu Santo, nos hace vivir una vida consagrada al reino y entender que somos llamados a honrar a Dios por nuestra forma de vivir.

4. Principio de la familia Sacerdotal.
La primera iglesia que identifica el presbiteriano, es su casa, ya que Dios es conocido como Dios de pactos y promesas para bendecir las familias de la tierra. No es ausente la familia en el proyecto de Dios, por lo tanto en el espíritu presbiteriano, la casa es vista como un ente espiritual.El hogar del presbiteriano, conoce el pacto de gracia que incluye los hijos, ya que ellos seguirán el Dios de la casa según lo enseña La Palabra de Dios. El altar familiar, la unidad de la casa alrededor del trono de Dios, el Pastorear la familia y la asistencia activa a la iglesia desarrollando ministerios, se convierte en un punto de inspiración para los hijos de los presbiterianos, para ser estimulados a continuar en el servicio a Dios. La casa de un presbiteriano es una casa de sacerdocio y adoración. La familia es la base fundamental de la sociedad y de la iglesia. Desde esa perspectiva los presbiterianos, creemos en la unidad y pastoreo de la familia, entendiendo la responsabilidad que le asiste a los esposos, como ejes de formación espiritual y moral para sus hijos. Josué 24:15 – Deuteronomio 4:9 – Deuteronomio 24:16.
La Iglesia presbiteriana busca que las familias se congreguen ante el trono de Dios y sirvan en el proyecto eterno a las naciones.

5. Principio de la autoridad delegada y sujeción en el reino de Dios.
El fundamento del trono de Dios, se basa en su misericordia, amor y autoridad. Creemos que conocer la autoridad de Dios, nos permite conocer el principio de la obediencia. Cuando el creyente conoce este principio, podrá vivir una vida cristiana victoriosa. Esta autoridad se ve representada en las personas y cuerpos que Dios coloca en la familia, la iglesia y el estado. (Romanos 13:1) La vida de sujeción nos permite ser promovidos, pues la obediencia es el mayor acto de adoración que se le puede dar al Señor. Este principio hace del presbiteriano un respetuoso del orden de autoridad, de las personas que están en eminencia y podrá interpretar las decisiones como un principio de sujeción en el reino.
Es apenas natural reconocer que las decisiones se deben cumplir. Por ello el presbiteriano es un defensor de los principios del orden y la sujeción. Éxodo 23: 21, Números 14:9. 1ª Samuel 15:23.

6. Principio de la educación y capacitación constante.
Los postulados de la iglesia, nos dicen que la vida del cristiano es de un constante crecimiento en el conocimiento de las escrituras, comprendiendo que el conocimiento de la palabra no es un aspecto de lógica y razón, sino que ‘esta se recibe en el espíritu. Nunca se podrá servir sin la suficiente revelación de la palabra. La vida cristiana para el presbiteriano se desarrolla en el sentido de crecer y ser un discípulo, que constantemente está alimentando su fe en las escrituras. La Iglesia Presbiteriana de Girardot, IPG, tiene un proceso de crecimiento para cada creyente que se realiza a partir del Discipulado Básico, luego se inician las Escuelas de Liderazgo. La heredad de la iglesia en su aspecto teológico, debe ser constante para que las generaciones venideras tengan un referente de reflexión en las Escrituras. Un principio rector del creyente presbiteriano es su constante deseo de preparase, para servir con excelencia en el reino de los cielos. Oseas 4:6, Juan 7:15, 1ª Timoteo 4:15.

7. Principio Ser evangelizador y discipulador.
Una iglesia activa es aquella donde los miembros son proclamadores del evangelio. Para que esto se pueda dar, se debe incluir el deseo de llevar el mensaje. El testificar es un principio espiritual como el respirar diario.
El presbiteriano comprende que el mensaje recibido debe compartirlo, con aquellos que no han tenido la oportunidad de conocer de Dios.
Testificar está relacionado directamente con hablar, pues el testificar es un aspecto que se desarrolla a través del dialogo con las personas y en las pláticas que constantemente tiene con sus semejantes.Conocer que todas las personas están llamadas a recibir el mensaje y que es Dios el que tocará el corazón de ellas. Nuestro deber, es hablar la Palabra en todo tiempo, anunciarla a tiempo y fuera de tiempo. 2ª Timoteo 4:2.
La iglesia es anunciadora del reino; Los miembros de ella han sido comprados por la sangre preciosa de Jesucristo, para que anuncien las verdades que trasforman a los seres humanos. 1ª Pedro 2:9.

8 Principio de adoración individual y eclesial.
Dios creó al hombre para que le adore. Cuando adoramos nos identificamos con el lenguaje del cielo, pues los ángeles, son constantemente adoradores de su presencia. Cuando tenemos una vida de adoración, el altar de la bendición esta manifiesto y caminaremos con cielos abiertos donde fluye el reino.
Para ello el cristiano presbiteriano valora su vida devocional, donde medita en la Palabra, reflexiona en lo que debe mejorar y expresa por medio de una vida de adoración, su amor al Señor.
La adoración también se debe hacer en lo comunitario, el principio
del culto presbiteriano está dividido en los siguientes aspectos:
• Somos convocados por Dios
• Acogemos la palabra de Dios
• Adoramos a Dios que nos convoca
• Traemos nuestras ofrendas al altar
• Somos enviados por Dios
Para que la adoración personal fluya en la presencia de Dios es necesario comprender que cuando nos unimos para adorar, como iglesia, estamos reconociendo el señorío de CRISTO en nuestras vidas. 2ª Crónicas 33:3 Salmo 22:27 Salmo 95:6. Apocalipsis 4:10.

9 Principio de mayordomía cristiana.
La mayordomía cristiana representa la administración que nosotros le damos a las bendiciones recibidas por Dios. El cristiano presbiteriano aplica el principio del trabajo, la administración y el gozar de los beneficios de lo construido. Creemos que para cada cristiano existe una heredad, como en Israel existía posesión de tierra para cada tribu, el cristiano presbiteriano identifica que él tiene una heredad para disfrutar y
dejar para su descendencia.
Los presbiterianos somos reconocidos por la enseñanza de la propiedad privada, por el ahorro y el ser generador de empresa. Es un principio heredado de los padres del presbiterianismo.
En el principio de mayordomía, el cristiano sabe que debe diezmar, ofrendar y dar primicias. La generosidad del presbiteriano es algo que no puede faltar, pues por tener manos diligentes y empresarias tiene siempre las manos llenas para dar de lo que ha administrado. Génesis 48:4, Números 32:22 Salmo 37:18.

10. El establecimiento del reino milenario y eterno de Cristo.
Los presbiterianos creemos que se establecerá en los postreros tiempos el reino del Señor sobre la tierra, donde la originalidad de la creación se hará nuevamente manifiesta en la vida espiritual, moral y social de los escogidos por el Rey. Desde esta cosmovisión los presbiterianos aguardamos la manifestación del Señor de las naciones y el establecimiento de su señorío, en una tierra nueva y un cielo nuevo donde mora la justicia. Esta esperanza hace que los presbiterianos vivamos aguardando la manifestación del Hijo del Hombre (Jesús) para servirle voluntariamente y conocerlo, ahora, cara a cara como Dios lo manda en su Santa Palabra.

Información de contacto y Ubicación

  • Iglesia Presbiteriana de Girardot
  • Una comunidad comprometida con Dios
  • Girardot, Cundinamarca | Carrera 20 # 10-66
  • iglesia@ipgdot.co, pastor@ipgdot.co
  • +57 313 283 7902
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